Si nos atenemos a una definición estricta, una apotema significa "la línea de construcción que define la bisectriz perpendicular de un polígono regular o la medida de este segmento".
En el caso de un triángulo isósceles como es el caso de los lados de la pirámide de Keops, el apotema es su altura. El fenómeno de la apotema es el hecho de que las dos partes del triángulo delimitadas por la apotema no están en el mismo plano, sino que tienen una ligera inclinación a nivel de la apotema. Esto significa, en el caso de la pirámide de Keops, que sus cuatro lados no son planos sino ligeramente curvados hacia adentro a lo largo de una línea que sigue al apotema.
Este fenómeno se resalta en la imagen de abajo, es una vista satelital de la pirámide de Keops tomada en un momento en que el Sol marca el apote de la cara oeste. Note que la línea que divide la cara oeste en dos, es solo una sombra.
Fenómeno de la apotema
En la práctica, es un estado de hecho tan poco visible que solo 4 veces al año: en los equinoccios, cuando el sol naciente, perfectamente alineado con la cara este, causa la iluminación brillante de la cara sur y los dos solsticios, cuando el sol ilumina las dos caras, este y oeste, una media cara iluminada y la otra en la sombra. ¡Es en estos momentos que vemos que la pirámide no tiene 4 caras sino ocho! Tenga en cuenta que las otras dos pirámides de la meseta de Guiza, las de Kefren y Micerinos, no tienen esta curvatura de las caras.
Abajo, la foto tomada del libro de André Pochan (El enigma de la gran pirámide, Robert Laffont, 1971) que fue tomada desde un avión de la Royal Air Force y que muestra perfectamente este fenómeno.
Fenómeno de la apotema